22 de Ago de 2019
La pasión por lo que se hace y el amor por la ciudad donde se habita, son el combustible ideal para generar buenas ideas que lleven a la transformación de nuestro entorno.
Este es el caso de María José González Campo, ingeniera civil y ambiental cartagenera, quien quiso convertir sus opiniones en acciones y sus ideas en proyectos transformadores, y ahora dedica sus esfuerzos a lograr que Cartagena sea una ciudad más sostenible.
María José es la líder de La Ciudad Verde en Cartagena, proyecto que busca promover la sostenibilidad urbana y desde el cual ha propiciado espacios de construcción de ciudad, fortaleciendo los conocimientos y la capacidad crítica de la ciudadanía en torno a temas relacionados con el medio ambiente y su sostenibilidad.
Esta joven de 28 años, Magíster en Ingeniería Ambiental, dejó atrás las palabras y pasó a la acción, ya que luego de vivir fuera del país y conocer iniciativas sostenibles, decidió que al regresar a su ciudad natal, trabajaría por ponerlas en marcha y generar cambios positivos.
Cartagena desde la mirada de María José
Para la ingeniera, uno de los retos más grandes que tiene la ciudad en este momento es que sus habitantes sean capaces de repensarse como territorio, dejando de lado los prejuicios, egos e intereses particulares, a través de un compromiso genuino que les permita alinearse con las necesidades globales y locales. “Esto nos permitiría pasar del rol pasivo de la crítica influenciada por la desinformación, desmotivación o falta de sentido de pertenencia, a un rol activo, generador de propuestas que realmente se implementen”, explica.
La joven cree que se vienen haciendo muchas actividades e iniciativas interesantes en la ciudad, desde la diversidad de saberes y creencias, que deberían unirse y consolidarse más.
María José y La Ciudad Verde
Pasó mucho tiempo hasta que María José pudiera consolidar La Ciudad Verde en Cartagena, aun cuando tenía claro su propósito de contribuir a la sostenibilidad de la ciudad, desde su saber.
Su interés la llevó a contactarse por redes sociales con otros líderes de La Ciudad Verde, ya que el proyecto ha sido desarrollado en otras ciudades de Colombia como Medellín, Bogotá, Cali, Manizales, Villavicencio, Barranquilla, y en otros países como Ecuador, Francia y México. Al compartir anécdotas y reflexiones sobre los territorios y acciones globales de sostenibilidad ambiental, María José ratificó su interés y decisión de vincularse al proyecto desde Cartagena. Poco tiempo después se iniciaron los espacios de diálogo: Lunes de Ciudad, que son el eje de la acción de La Ciudad Verde en Cartagena.
“Este espacio de diálogo toma cada vez más más fuerza ya que se han involucrado muchos más ciudadanos y se han fortalecido lazos con diversas organizaciones para trabajar conjuntamente”, agrega.
La Ciudad Verde es una iniciativa que le da “luz verde” a la ciudad para crear, soñar, pensar, repensar, proponer, construir y dialogar sobre acciones que por algún motivo han quedado relegadas.
Para María José, su compromiso con la ciudad es permanente, y continúa investigando sobre actividades y estrategias que funcionan en otros lugares, analizando la posibilidad de que sean aplicados aquí y desde nuestro propio contexto.
Lunes de Ciudad le está dando la batalla a la apatía y a la desmotivación colectiva, y puede ser el germen de un gran sentido de pertenencia cartagenero, que si bien habita dormido en muchos habitantes, personas del talante de María José pueden despertarlo con iniciativas como esta, pensadas desde el amor por Cartagena, planeadas estratégicamente pensando en el bien común y ejecutadas con la convicción de que cada paso, es un avance hacia el cambio.