Datos históricos

Se empieza a construir, cuando se concluye el cerramiento de recinto de la plaza hacia 1631, debido al requerimiento de una entrada principal que comunicara la ciudad con el arrabal de Getsemaní, a través de un puente levadizo (Puente de San Francisco). Juan de Herrera y Sotomayor repara los destrozos hechos por Pointis en 1697 y construye una puerta de acuerdo a los dictados del arte de la Escuela de Vauban, portada de transición típico ejemplar de arquitectura cívico militar de principios de XVIII.

Construye 3 bóvedas principales a prueba de bomba, la central servia para el paso, las otras dos para albergue de pertrechos, cuerpo de guardia y capilla, con abertura hacia la central; estuvieron cerradas por espacio de dos siglos. En 1888, Luis Felipe Jaspe, cambia el remate de Herrera por dos cuerpos octogonales, con un nuevo capitel. La tercera puerta de la Boca del puente fue llamada de Balmaceda en homenaje al filántropo cubano Francisco Javier Balmaceda, abierta en 1905 por Felipe Jaspe siendo gobernador e impulsador de la obra Don Henrique L. Román.