Datos históricos

El sentido de avanzar la defensa de Cartagena había comenzado en la primera mitad del siglo XVII con el ingeniero Francisco de Murga. Durante el sitio de Vernon en 1741, los avances en las técnicas de artillería hacían posible tomar sin mayores dificultades el cerro de la Popa, utilizándolo como base para atacar el castillo de San Felipe de Barajas; por esta razón Arévalo construye las primeras baterías adelantadas en la popa (San Juan, San Carlos y Nuestra Señora de la Popa), entre 1779 a 1780.

Fueron estas las últimas obras externas de la defensa de Cartagena de Indias, las cuales surgieron como consecuencia de la segunda guerra con Inglaterra, por el III Pacto de Familia. La batería de Nuestra Señora de la Popa bautizada así, por estar adosada al convento de su mismo nombre, era la más pequeña de las tres obras provisionales, estaba ubicada a mayor altura y orientada hacia la ciénaga de Tesca.