Su nombre se debe al rey Fernando VI. El ing. Ignacio Sala consideraba que se debía levantar el fuerte en un cerro, pero su proyecto fue rechazado por Fernando VI y este recomienda que se llevara acabo el proyecto de Mac-Evan, quien lo emplazó en la costa con forma de herradura y con dos amplios baluartes llamados del Rey y la Reina, cruzando fuegos con el fuerte de San José por medio de una cortina circular.
Arévalo lo dotó de dos baterías colaterales (Santiago y San Juan Francisco de Regis), construidas inicialmente en fajina y tierra pisada por la premura de la guerra con Inglaterra, mas tarde en 1779, es construida en piedra.
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